En plena era digital, es imprescindible que los estudiantes adquieran competencias digitales. Son un requisito esencial, y pueden marcar un antes y un después en lo que al éxito académico y profesional se refiere. Es crucial que los estudiantes de Formación Profesional (FP) sepan adaptarse a un entorno donde la digitalización transforma continuamente el mercado laboral.
Desde el manejo de herramientas ofimáticas hasta la gestión de entornos virtuales, con plataformas de aprendizaje, el desarrollo de estas competencias digitales es muy importante. Porque no solo mejora la empleabilidad, sino que facilita la inserción a un mercado profesional cada vez más competitivo y globalizado. Hoy vamos a abordar precisamente cuáles son estas competencias digitales y habilidades que todo estudiante debe dominar, así que sigue leyendo para no perderte nada.
¿Por qué son importantes las competencias digitales en la FP?
Las competencias digitales son clave en cualquier sector profesional ahora mismo, de ahí que en la Formación Profesional se haga hincapié en la tecnología educativa como parte del día a día. Con estas, lo que conseguimos es mejorar nuestra eficiencia, nuestra capacidad de adaptación a nuevas herramientas tecnológicas y nuestra forma de relacionarnos con el mundo que nos rodea. Pero es clave tener claro que requieren una formación continua, porque es un mundo que está en constante innovación y evolución. ¡También es un mundo apasionante, si se le dedica el tiempo adecuado!
En el contexto de la FP, además, estas competencias son aún más importantes por diversas razones:
- Aumento de la empleabilidad. Son cada vez más las empresas que buscan empleados que sepan utilizar herramientas digitales para optimizar los procesos y para mejorar la productividad. Un estudiante que sepa hacerlo tendrá muchas más oportunidades de empleo.
- Adaptación a la transformación digital. La automatización y la Inteligencia Artificial han llegado para quedarse, y los alumnos deben estar preparados para abordar este nuevo mundo.
- Mejora tanto en la eficiencia como en la productividad. La digitalización hace que una gran cantidad de tareas sean mucho más efectivas, como la gestión de proyectos, la comunicación dentro del entorno laboral o incluso tareas administrativas.
- Fomento de la innovación y del emprendimiento. Cuando se dominan las herramientas digitales, los estudiantes pueden ir un paso más allá y desarrollar proyectos innovadores. Porque la tecnología, cuando trabaja mano a mano con la imaginación y el conocimiento, es imparable.
Competencias digitales básicas que todo estudiante debe dominar
Para desempeñarse con éxito en el ámbito profesional, hay ciertas competencias digitales que todo estudiante de FP debería llegar a desarrollar. Las más relevantes son las siguientes:
- Alfabetización digital y uso de dispositivos. Una de las claves es que los estudiantes sepan utilizar todo tipo de dispositivos: ordenadores, tablets, smartphones… Y, además, comprendiendo tanto su funcionamiento como su mantenimiento básico.
- Manejo de aplicaciones ofimáticas. Hay ciertos programas que siempre se van a usar en el entorno laboral, como Microsoft Office o sus equivalentes en otros softwares. Al formar parte del día a día del trabajo, es imprescindible saber manejarlas.
- Comunicación digital y trabajo colaborativo. Existen una gran cantidad de plataformas de mensajería y de videoconferencia que hacen más fácil el trabajo diario. Slack, Zoom, Microsoft Teams… Se usan todos los días, y es crucial saber cómo moverse por ellas.
- Búsqueda de información y gestión de la misma. Todos sabemos buscar en Google un dato concreto pero, además, debemos saber filtrar la información para ver cuál es fiable y cuál no.
- Ciberseguridad y protección de datos. El conocimiento sobre la privacidad, la gestión de contraseñas o el phising debe ser uno de los pilares de la educación tecnológica de cualquier estudiante.
- Edición de contenido digital. Dependiendo del sector en el que nos encontremos, el saber editar vídeos o fotos, o incluso texto, puede ser crucial. Son muchas las herramientas en este sentido: Photoshop, Canva, Adobe Premier…
- Programación y pensamiento computacional. No es algo obligatorio para todas las áreas, pero tener conocimientos de herramientas como Scratch, Python o HTML puede abrir una gran cantidad de oportunidades laborales.
Herramientas digitales más utilizadas en la Formación Profesional
Como podrás imaginar, son muchas las aplicaciones y herramientas que se usan en el entorno de la Formación Profesional. Pero te queremos hacer un resumen de algunas de ellas:
- Plataformas de gestión de aprendizaje o LSM, como Moodle o Google Classroom.
- Herramientas ofimáticas y de productividad. Microsoft Office 365, Google Workspace, Trello, Notion o Asana son solo algunas de ellas.
- Plataformas de comunicación y colaboración. Las más usadas para reuniones son Google Meet, Zoom o Microsoft Teams, mientras que el canal de comunicación más utilizado es Slack.
- Software especializado según la especialidad:
- AutoCAD para diseño técnico y arquitectura.
- Adobe Photoshop e Illustrator para diseño gráfico.
- Sistemas de gestión empresarial.
- Programas de contabilidad.
- Plataformas de formación online y MOOCs, como Coursera, Udemy o Google Actívate.
- Herramientas de ciberseguridad, como LastPass o antivirus. E incluso sería interesante conocer las VPNs para conseguir una navegación segura.
El rol de la tecnología en la formación de un profesional cualificado
La tecnología desempeña un papel fundamental en la capacitación de los futuros profesionales. A través de la digitalización, todos los estudiantes de FP se pueden beneficiar de nuevas metodologías de aprendizaje, así como de una formación online. O híbrida, dependiendo del caso, con clases presenciales combinadas con mucha información online para ir ampliando los conocimientos.
Por ejemplo, con el uso de Inteligencia Artificial y de algoritmos concretos, las plataformas de aprendizaje son cada vez más personalizadas. Se pueden ir adaptando tanto a las necesidades como al ritmo que tenga cada estudiante, permitiendo así que el aprendizaje sea mucho más individualizado. Uno de los grandes pluses en este sentido es que las plataformas online han eliminado todo tipo de barreras geográficas, ofreciendo así una formación mucho más flexible. Aquellos estudiantes que no tengan en su ciudad un centro concreto, o que no puedan acudir a clase, verán así cómo nacen nuevas oportunidades.
Aunque lo más importante de ir introduciendo todo este tipo de herramientas digitales en la formación de un estudiante es que le mantienen conectado con el mundo laboral. Cuando haga sus prácticas, o cuando posteriormente tenga que hacer una entrevista de trabajo, podrá demostrar con creces sus aptitudes. Y no tendrá competencia real a la hora de conseguir un puesto cualificado y, por ende, con mejor salario.
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