La Formación Profesional se está consolidando cada vez más como una de las vías educativas con mayor empleabilidad. Las empresas buscan entre todos sus candidatos al más práctico, al que tenga mayores conocimientos técnicos y una capacidad de adaptación al entorno laboral. No obstante, contar con una titulación no es suficiente para obtener un empleo: tu presentación a la entrevista de trabajo puede marcar por completo la diferencia. Es un momento decisivo en el que no solo has de demostrar todo lo que sabes, sino también quién eres, cómo puedes encajar en la empresa o de qué manera puedes llegar a aportar valor. Si acabas de terminar una FP y no sabes cómo hacer frente a una entrevista de trabajo, no te preocupes: nosotros te lo contamos.
Antes de la entrevista: preparación esencial
Uno de los errores más comunes que puedes tener como candidato a un empleo es pensar que una entrevista se prepara la noche anterior. La realidad es que cuanto más trabajes en tu presentación, más confianza lograrás tener y mejor será la impresión que causarás en el que podría ser tu nuevo empleo. Y hay ciertos puntos clave que pueden formar parte de esta preparación:
- Investiga bien la empresa. Has de dedicar un mínimo de tiempo a conocer tu potencial puesto de trabajo. Revisa su web, sus redes sociales, todos los proyectos recientes que pueda tener y, además, los valores de la empresa. Esto no solo te dará contexto de cara a responder a las preguntas, sino que podrás hacer comentarios de valor durante la conversación.
- Revisa bien la oferta de trabajo. Subraya qué es lo que realmente buscan, las habilidades y los requisitos. Y reflexiona sobre cómo tu formación puede aportarles a ellos, como empresa, todo lo que necesitan.
- Prepara tanto tu currículo como toda tu documentación. Títulos, certificados, portfolios… Todo lo que deba respaldar tu formación debe aparecer reflejado. E incluso es interesante que introduzcas proyectos destacados que hayas llevado a cabo en la FP, porque así tendrás ejemplos gráficos.
- Practica todas tus respuestas para sentirte cómodo con ellas. Piensa en posibles preguntas, o aprovecha la IA y haz que sea ChatGPT el que te simule una entrevista. De esta manera, podrás ir practicando tus respuestas. No debes llevarlas memorizadas, pero sí hacerte a la idea.
- Cuida siempre tu imagen personal, puesto que será la primera impresión. Viste de forma adecuada tanto al sector como al puesto, equilibrando la formalidad con la comodidad para no llamar la atención.
Cómo presentar tu formación y experiencia práctica
Uno de los grandes retos que suelen tener los titulados en FP es la sensación de no tener experiencia suficiente. Pero la clave de esto es que has de ser capaz de hacer hincapié y revalorizar lo que sí que tienes: la formación, las prácticas y todas esas soft skills que la FP te ayuda a desarrollar en el día a día.
Lo primero que has de hacer es hablar con orgullo de tu FP, de la modalidad en concreto que estudiaste y de cuáles son todos los aprendizajes clave que te llevas. Resalta siempre que te ha dado una formación muy práctica, actualizada y totalmente orientada al mundo laboral. Además, te recomendamos que destaques todas las prácticas profesionales que hayas hecho en empresas reales. Estas son tu mejor carta de presentación, porque pese a que no hayas trabajado aún con un contrato formal, sí que has estado en un entorno real. Eso hará que puedas hablar de tareas concretas, de logros y de responsabilidades que has ido ejerciendo.
Una buena idea sería la de revalorizar todos los proyectos académicos que has ido realizando en la FP. Son muchos los trabajos que son válidos para mostrar competencias, puesto que ese es precisamente el enfoque de la Formación Profesional. Y te recomendamos siempre reseñar que tienes esas habilidades blandas que hemos mencionado: trabajo en equipo, resolución de problemas, adaptabilidad, comunicación…
Preguntas frecuentes y cómo responderlas
Los entrevistadores suelen usar un conjunto de preguntas clásicas que son las que ayudan a conocer al candidato, y anticiparte a ellas puede ser clave. Nosotros te vamos a contar algunas de las más conocidas, para que puedas ir elaborando tus respuestas:
- Háblame de ti. No es un repaso de tu vida privada, sino de tu perfil profesional. Lo ideal sería que elaborases tu respuesta en tres partes: formación, experiencia y motivación por el puesto.
- ¿Por qué quieres trabajar aquí? Es el momento de demostrar que investigaste la empresa, mencionar sus valores, sus características… Y, a ser posible, vincularlo con tu perfil.
- ¿Cuáles son tus puntos fuertes? Como ya tendrás revisado el puesto de trabajo en cuestión, lo ideal sería que mencionases dos o tres competencias relevantes para el puesto.
- ¿Y tus debilidades? Elige una que sea real, pero que no sea crítica para el trabajo. Y explica cómo estás trabajando para mejorarla.
- ¿Dónde te ves en cinco o diez años? No has de tener un plan exacto, pero sí mostrar ambición y deseo de crecimiento dentro del sector.
Comunicación verbal y no verbal en la entrevista
Recuerda en todo momento que no solo importa el lenguaje verbal que tengas, sino también la comunicación corporal. Al entrar, saluda con una sonrisa y, si el contexto lo permite, con un apretón de manos firme. Mira a los ojos, muestra seguridad y mantente siempre sereno. Además, al sentarte, deberás cuidar tu postura corporal: siéntate erguido, evita cruzar los brazos y no gesticules de forma poco natural. Un cuerpo relajado transmite mucha más confianza. Trata de mantener siempre la mirada en el entrevistador, pero sin resultar intimidante. Pero, además, es importante que hables con claridad y que entones de forma firme, a un ritmo moderado.
No se trata solo de hablar y de saber cómo hacerlo, sino también de mostrar interés e incluso tomar notas si es necesario. No has de olvidar que una entrevista no es un monólogo, sino una conversación. Evita muletillas en todo momento, puesto que dan una sensación descuidada.
Por último, cada vez son más habituales las entrevistas online. En ese caso, ten cuidado con todos los detalles: buena conexión, un entorno más o menos neutro, cámara a la altura de los ojos y buena iluminación.
Errores a evitar y recomendaciones finales
Hay ciertos errores que te recomendamos evitar sí o sí si te interesa el empleo:
- Llegar tarde, o no avisar en caso de que al final no puedas ir.
- No haber investigado sobre la empresa.
- Hablar demasiado o hablar demasiado poco.
- Criticar empresas de prácticas, compañeros o incluso profesores.
- Mentir tanto en tu currículo como en tus respuestas.
- Usar un lenguaje demasiado informal.
Sé auténtico, transmite entusiasmo tanto por el puesto como por seguir aprendiendo, e intenta hacer preguntas inteligentes al final (sobre el equipo, las oportunidades de crecimiento o las funciones del puesto). Superar con éxito una entrevista no es cuestión de suerte, sino de actitud y preparación.
Leave a Comment